"Críticos literarios con novela propia: ésa es la especie peligrosa"
P. ¿Qué es el misterio en la literatura contemporánea?
R. Igual que en cualquier época: la magia de la evocación. "Por el poder de la palabra escrita hacerte ver, oír, sentir...".
P. ¿Qué es un pecado literario?
R. El lugar común y el plagio serían los veniales... De los bíblicos: la envidia y la avaricia. Los otros: soberbia, ira, pereza, gula y sobre todo lujuria, pueden ser virtudes literarias.
P. ¿Y un banquete literario?
R. "El banquete", de Gombrowicz o cualquier novela de Henry James.
P. ¿Qué escribe primero el principio o el final de una novela?
R. El capítulo uno, que ya lleva en sí, como premonición, el final.
P. ¿La novela es también un misterio para su autor?
R. El misterio es cuánto quedará finalmente de aquel primer plan...
P. ¿Se le ha rebelado alguna vez un personaje?
R. Se han descarriado un poco y ocasionalmente se vuelven más locuaces de lo previsto, pero al texto hay que "escucharlo" y eso los incluye.
P. ¿Y se le ha "revelado" alguna vez un personaje?
R. Sí, en mis novelas siempre hay polizones...
P. ¿Duerme de día y trabaja de noche o es un mito del oficio?
R. Dormía de noche hasta que nació mi bebita. Ahora ya no sé qué es la noche y el día. Pero siempre escribí de mañana.
P. ¿Sabe por qué Hemingway se pegó un tiro?
R. ¿Para inaugurar una tradición familiar?
P. ¿Qué es un autor consagrado?
R. Un autor sobre el que todos pueden opinar, sin molestarse en leerlo.
P. Críticos literarios... ¿quién los necesita?
R. Críticos literarios con novela propia: ésa es la especie peligrosa.
P. ¿Qué es un debate literario entre dos escritores?
R. Algo que hacía tiempo no se veía, pero de lo que nadie debería espantarse.
P. ¿Qué diferencia a una novela de una telenovela?
R. Si la novela es buena son los opuestos más extremos en los que pueda pensarse.
P. Hemingway probaba todo tipo de alcoholes, Mailer asegura que aun bebe para disolver obsesiones, a Gabriel García Márquez hasta hace no mucho le acompañaba una botella de whisky, ni hablemos de Kerouac. ¿Le dice algo esta pasión por el alcohol entre escritores o estamos frente a otro mito?
R. Escribir provoca ansiedad, eso no es mito. Y cada uno la sobrelleva como puede.
P. ¿Qué hay más duro que escribir un libro?
R. Casi cualquier oficio terrestre es más duro y desdichado. Escribir un libro es un privilegio y verlo publicado una felicidad incomparable.
P. ¿Leerán sus nietos sus novelas?
R. Con que las lean mis hijas ya tengo bastante.
P. ¿Ha sentido miedo escribiendo sobre el miedo que sienten sus personajes?
R. Sí, el primero que debe creer cada pasaje es uno mismo.
P. ¿Es la biblioteca de un escritor su verdadera patria como dijo Rodrigo Fresán?
R. Es la parte relativamente portátil. Pero cuando uno se va, siempre queda algo más del otro lado...
P. Leyendo las cartas de Raymond Chandler descubrí que él parecía menospreciar la estatura de su talento. ¿Cómo sabe un escritor qué tan bien escribe?
R. No hay modo de saberlo. Ni siquiera su época, ni siquiera su posteridad a veces da la talla. Creo que la mayoría de los escritores siente a lo sumo que escribieron bien tal o cual línea.
P. Hace unos días descubrí a John Travolta interpretando a un escritor frustrado...y no sé si creerle. Si es que las hay, ¿cuáles serían las señas básicas de la personalidad de un escritor?
R. El escritor frustrado es fácil de representar: su tema principal es criticar a los que publican. Señas básicas en los demás casos: vanidad, un ego ciclotímico, algo de paranoia, algo de megalomanía... nada tan distinto del resto de los mortales.
P. Rosa Montero asegura que podría vivir sin escribir, pero no poder leer sería la muerte inmediata, ¿coincide?
R. Ultimamente me preocupan más los libros que no escribiré que los que no leeré.
P. ¿Leerá un libro electrónico un día?
R. ¿Por qué no? Creo que es un camino para investigar, con muchas potencialidades.
P. ¿Escribirá una novela para celulares?
R. No creo: soy uno de los pocos argentinos que todavía resiste sin celular, sometido a todas las conversaciones ajenas. Qué aparatito molesto.
P. Se lee más, dicen, pero ¿se lee mejor?
R. En algunas escuelas secundarias sé que lo intentan. Pero enfrente está la televisión...
P. En definitiva ¿qué es leer?
R. Dar vida, color, calor, a la letra impresa.
P. ¿Qué es mentir en una novela?
R. Ceder a las soluciones de oficio.
P. Existe un cine de autor en el cine, ¿existe una novela de autor en la literatura?
R. Por supuesto. En nuestra literatura casi todas son novelas de autor, con apuestas personales y voces reconocibles.
P. ¿Qué es un best seller?
R. Es una categoría de libreros y editores, fuera de lo literario. El Quijote es este año otra vez best seller, como cuando apareció, y está en la misma lista que uno de Coelho.
P. John Kennedy Toole se disparó a los 39 años porque se sentía un escritor fracasado al no poder publicar, luego se transformó en leyenda ¿Es inspirador o una desgracia del universo literario?
R. En la Argentina también tuvimos el caso de Salvador Benesdra. A mí en general me provoca escepticismo la fama literaria basada en hechos extraliterarios, aunque sean tan espectaculares como un suicidio.
P. Alguien de una gran editorial me dijo que justamente en las editoriales no hay tiempo para leer ¿Qué leen entonces las editoriales?
R. Supongo que cada editorial tiene su procedimiento para leer una parte del todo, hasta dar con su cifra de libros anuales.
P. ¿Qué es ganar un premio literario?
R. Para mí y para otros escritores de mi generación fue la manera de publicar el primer libro, "por afuera" del mundillo literario.
P. ¿Escribirá una canción de rock?
R. No.
P. ¿Y un bolero?
R. Tampoco.
P. ¿Y un chamamé?
R. No. Abandoné toda esperanza musical hace muchos años.
P. ¿Y una oración?
R. Soy ateo, pero quizá deba imaginar alguna para mi próxima novela: "Una religión prohibida".
P. Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura, ¿le parece?
R. La respuesta está soplando en el viento.
P. ¿Escribiendo se siente Dios o personaje?
R. Me siento casi siempre fatigado antes de tiempo, con raros momentos brillantes.
P. ¿Está bien escrita la Biblia?
R. Tiene algunos pasajes extraordinarios, la fuerza de lo que es a la vez básico y profundo. Y ese retumbo como el golpe de pala del tiempo de las generaciones que pasan, "los hombres que van y vienen".
P. Bueno en lengua, malo en matemáticas. ¿Cómo llegó usted a convertirse en la excepción a la regla?
R. Matemática no era precisamente mi fuerte en el secundario. Pero la regla fue largamente quebrada por Borges, Queneau, Sabato, Musil, Lewis Carroll, Nicanor Parra...
P. ¿Quién es el gran pope en la literatura actual argentina?
R. No hay popes, sino más bien el juego de la silla...
P. Dicen que cuando Gombrowicz se despedía en el puerto de Buenos Aires, desde el barco que lo devolvería a Europa, gritó: ¡Maten a Borges! ¿Será necesario?
R. Es otro mito, esta vez académico: que toda la literatura argentina se juega a favor o en contra de Borges.
P. También leí en un libro sobre budismo: "Si te encuentras con Buda, mátalo". ¿Se referiría a eso el filósofo?
R. Yo prefiero la frase de Nietzsche: absorberlo todo, combatirlo todo, olvidarlo todo.
P. ¿Ser escritor tiene 'sex appeal'?