Antología de cuentos sobre ciencias.
Para todos los colegios
secundarios del Ministerio de Educación.
Compilación y comentarios de
Guillermo Martínez y Paula Bombara.
Índice Antología Ciencia y
Ficción
Prólogo de Guillermo Martínez
El idioma analítico de John
Wilkins, Jorge Luis Borges
El tesoro de la juventud, Julio
Cortázar
El peligro de los clásicos, Boris
Vian
Izur, Leopoldo Lugones
Pronostico, Eduardo Giménez
La columna vertebral, Ana María
Shúa
La aventura de un automovilista,
Ítalo Calvino
La biblioteca universal, Kurd
Lasswitz
La muerte y las aves, María
Teresa Andruetto
Vanadio, Primo Levi
La zona de influencia, Pablo de
Santis
Punta roja, Daniel Diez
La verdad sobre el caso del señor
Valdemar, Edgar Allan Poe
El viaje circular, Rodolfo Walsh
El cuento de Borges que abre esta antología,
El idioma analítico de John Wilkins, plantea famosamente, con las desventuras del
enciclopedista chino, lo incierto que puede ser cualquier propósito exhaustivo
de clasificación. Los mismos dilemas aparecen al intentar una antología y por
eso los prólogos suelen convertirse en pedidos anticipados de disculpas. En
realidad, al pensar bajo la conjunción de ciencia y ficción, lo primero que
supimos es qué clase de cuentos no
queríamos incluir: los que fueran apenas la ejemplificación didáctica de alguna
idea científica o, en el otro extremo, los que hicieran del elemento científico
una metáfora vaga, una nota de color, una alusión no esencial. Queríamos
encontrar cuentos (en lo posible grandes cuentos) que tuvieran a la vez gracia
literaria propia y que incorporaran algún elemento científico de manera
decisiva, con toda su intensidad y, a veces, con su inesperado poder
metafórico, para mostrar hasta qué punto la ciencia puede también ampliar el
campo de percepción de la literatura. Orientamos en principio la búsqueda a
escritores con formación científica: de Primo Levi, químico de profesión,
elegimos Vanadio; de Boris Vian,
ingeniero, incluimos El peligro de los
clásicos; de Kurd Lasswitz, matemático y uno de los fundadores de la
ciencia ficción, La biblioteca universal,
antecedente notable de La biblioteca de
Babel; de Edgar Allan Poe, aficionado de varias disciplinas, La verdad sobre el caso del Sr. Valdemar.
De Ítalo Calvino elegimos un cuento sutil, La
aventura de un automovilista, en que el lenguaje simbólico y la abstracción
de la ciencia se unen íntimamente con las pasiones humanas y el lenguaje
literario.
Queríamos que la ciencia estuviera representada en sus ramas principales
pero que a la vez hubiera también autores argentinos (¡otra vez el problema de
la clasificación!). Elegimos El viaje
circular, de Rodolfo Walsh, y La zona
de influencia, de Pablo de Santis, sobre temas de física; Izur, de Leopoldo Lugones, y La muerte y las aves, de María Teresa
Andruetto, sobre bioética; Pronóstico,
de Eduardo Giménez, sobre meteorología; La
columna vertebral, de Ana María Shúa, sobre medicina reparadora; Punta roja, de Daniel Diez, sobre
biología marina. Añadimos también, como parte de las visiones críticas hacia la
ciencia y las discusiones sobre su evolución, El tesoro de la juventud,
una pequeña pieza irónica de Julio Cortázar.
Queríamos también que la ciencia apareciera en toda su complejidad
humana, y sus tensiones sociales, como práctica viva y contradictoria. En los
cuentos de esta selección hay escenarios de lucha sindical, laboratorios
científicos al costado de Auschwitz, recuerdos de los años 70, mataderos de
animales y la relación de la ciencia y el científico con el poder.
Ciencia y humanidades se entrelazan en la vida; ojalá que esta antología
ayude a formar lectores amplios, que puedan asomarse a la belleza y profundidad
de los dos mundos.